Hechizo de estar viva

Me gusta poner flores en jarrones
y cocinar en ollas familiares.
Un buen café y un cigarrillo matutinos.
La Biblia abierta en el cantar de los cantares.
Amo las cartas a punto de ser enviadas
y ansío las a punto de ser recibidas.
Suspiro olor a pasto recién cortado
en la tarde de un sábado.
Añoro los juguetes de madera,
y las muñecas de trapo de mi abuela.
Me aferro a historias
que humedecen mis ojos,
mientras sonrío.
Soy irreverente ante lo que es debido
y reverente ante el amor
(aún mal habido).
Respiro a medio día en las cocinas,
con cierto dejo de lujuria.
Camino bajo la lluvia
con nostalgia de otras lluvias.
Prefiero los planos horizontales,
que invitan a vivir,
como las mesas, las camas
o el suelo en que caminas,
por sobre los planos verticales
como las murallas, rejas o portones,
que encierran, detienen, determinan;
(debo reconocer también
un cierto agrado,
por algunos planos inclinados
que se yerguen con afán de proteger
como las cordilleras y tejados).
De todas las texturas, privilegio la piel;
de las temperaturas, la tibieza;
de las consistencias, la firmeza
(reconozco cierto desliz por la blandura,
especialmente en las caricias).
Adoro las sonrisas
los abrazos apretados,
las miradas fijas.
Extrañaré por siempre
los niños en mi cama
en las mañanas de domingo.
Y pese a mi adicción
por la melancolía,
soy una enamorada empedernida,
subyugada ante el hechizo de estar viva.

lunes, marzo 03, 2008

¿A dónde van las palabras?

¿A dónde van las palabras?
¿Dónde caen?
Caen en lo profundo
De la tierra
y brotan manantiales
Caen en las cenizas
y arden
Caen en el estiércol
y se ensucian
Caen en una herida
y sangran
Caen en una nube
y flotan gráciles
Caen en el desierto
y son estériles
Caen dentro del agua
Y suenan cristalinas
Para nacer de nuevo
En suelo fértil
Caen en un estero
y ruedan hacia el mar
mutándose en gaviotas
que alzan vuelo
Caen sobre la sierra
y se hacen hielo.
¿Dónde caerán estas palabras?

Tu ausencia

Tu ausencia
es un vacío
como un nido
sin pájaros.
¿Has visto
algo más triste,
que la lluvia arrasarlo?