Hechizo de estar viva

Me gusta poner flores en jarrones
y cocinar en ollas familiares.
Un buen café y un cigarrillo matutinos.
La Biblia abierta en el cantar de los cantares.
Amo las cartas a punto de ser enviadas
y ansío las a punto de ser recibidas.
Suspiro olor a pasto recién cortado
en la tarde de un sábado.
Añoro los juguetes de madera,
y las muñecas de trapo de mi abuela.
Me aferro a historias
que humedecen mis ojos,
mientras sonrío.
Soy irreverente ante lo que es debido
y reverente ante el amor
(aún mal habido).
Respiro a medio día en las cocinas,
con cierto dejo de lujuria.
Camino bajo la lluvia
con nostalgia de otras lluvias.
Prefiero los planos horizontales,
que invitan a vivir,
como las mesas, las camas
o el suelo en que caminas,
por sobre los planos verticales
como las murallas, rejas o portones,
que encierran, detienen, determinan;
(debo reconocer también
un cierto agrado,
por algunos planos inclinados
que se yerguen con afán de proteger
como las cordilleras y tejados).
De todas las texturas, privilegio la piel;
de las temperaturas, la tibieza;
de las consistencias, la firmeza
(reconozco cierto desliz por la blandura,
especialmente en las caricias).
Adoro las sonrisas
los abrazos apretados,
las miradas fijas.
Extrañaré por siempre
los niños en mi cama
en las mañanas de domingo.
Y pese a mi adicción
por la melancolía,
soy una enamorada empedernida,
subyugada ante el hechizo de estar viva.

sábado, julio 21, 2007

Mi casa es un espacio abierto...


.. gracias por volver siempre.


Mi casa es un semillero

Mi casa es un semillero
de jóvenes peregrinos,
que recorren sus caminos
en busca de mil sabores
y cada tantos fragores,
se detienen en mi puerta,
retornando en tibia siesta
a recordar sus amores.
Mi casa brinda el alero
deseado bajo la lluvia,
el bracero en noche fría
y la sombra bajo el sol.
Aquí retornan mil veces
los que un día fueron niños,
a regar con su cariño
mis certidumbres de vieja,
transmutándome las quejas
en asombros e incertezas,
que me renuevan la vida
y me devuelven pureza.

Milanés... también a ti te amo


Porque siempre encuentro en ti las palabras con que yo quisiera expresarme...

Ámame como soy

Pablo Milanés

Ámame como soy, tómame sin temor
tócame con amor, que voy a perder la calma.
Bésame sin rencor, trátame con dulzor
mírame por favor que quiero llegar a tu alma.

Amar es un laberinto que nunca había conocido
desde que yo di contigo quiero romper ese mito.
Quiero salir de tu mano venciendo todos los ritos
quiero gritar que te amo y que todos oigan mi grito.

Ámame como soy, tómame sin temor
tócame con amor, que voy a perder la calma.
Bésame sin rencor, trátame con dulzor
mírame por favor que quiero llegar a tu alma.

Lo bello es lo que ha nacido del más puro sentimiento
lo bello lo llevo dentro, lo bello nace conmigo.
Yo quiero sientas conmigo tan bello como yo siento
juntar esos sentimientos y hacer más bello el camino.

domingo, julio 15, 2007

En homenaje a los viejos amores...


Nada es más hermoso que cerrar los ojos y recordar los buenos momentos de un amor de antaño. Permitir que fluyan, que nos invadan y que en forma irreverente nos arranquen, sin permiso, una sonrisa.

En homenaje a los viejos amores...

Amor de antaño

Hace ya más de mil años que temblé,
cuando acercaste tus manos a mis pechos.
Hace mil, tal vez dos mil o cinco mil
Y aún tiemblo si lo pienso.

Hace ya una eternidad que tu recuerdo
se pasea irreverente por mi lecho,
y me mira, me toma de los hombros.
Y aún lato si te tengo.

Hace ya una historia entera que me invades
confundiéndome en nostalgias y en deseos.
Aún distingo claramente dos olores:
la humedad de la tierra y nuestros cuerpos.

Hace ya cinco mil años que yo sé
que jamás volveré a sentir tu abrazo.
No me importa, te tengo cada vez
que sueño con tus ojos y tus manos.

miércoles, julio 11, 2007

Secreto


Ese espacio secreto en que me guardas,
al que nadie tiene acceso sino yo,
es el templo en que me honras vida mía
allí sólo reinamos tú y yo.
Allí soy el motivo de tus sueños,
soy el libro de tu vida en un cantar
el más dulce de todos tus amores,
la sonrisa que no puedes explicar.
Yo soy la reina amor, de tus pasiones,
yo soy la dueña de todo tu sentir.
Yo soy allí, la mujer de tu alma,
la mejor de las armas, para querer vivir.
Soy la fuente de todos tus placeres,
un perfume imposible de olvidar,
soy un motivo para ti, cada día,
un impulso que no puedes evitar.
Soy tu secreto, amor, el más oculto,
un potente chispazo de ansiedad,
soy la lágrima que brota irreverente,
cuando miras de frente,
nuestra inmensa verdad.

lunes, julio 09, 2007

Discupen la insolencia... he escrito unos sonetos


Respiré profundo y me di ánimo para atreverme a emprender la insolente y atrevida tarea de escribir un soneto. Aquí está el fruto de mi osadía. Aún verdes, sin pulir, sin segunda lectura me atrevo a ponerlos a la luz, para que crezcan y maduren...


CINCO SONETOS DE DESAMOR


Soneto I

Vértigo

Fueron tus ojos claros un remanso
donde mi vida ancló por accidente.
Fue tu mirada un vértigo insistente,
que me llama hacia ti, aún sin descanso.
A pesar de la calma con que avanzo
voy con certeza hacia aquel oriente
que marca tu mirada inconsecuente
y en tus ojos el éxtasis alcanzo
Tú no me quieres, dices no quererme
y huyo del gran dolor que me provocas,
pero al mirarme logras detenerme
y a fuerza de mirarme me trastocas.
Tienes mi corazón rendido, inerme,
y el clamor de tus ojos no revocas.


Soneto II

Agonía

Dices que no me amas y te duele
una posible pérdida inminente,
de este amor que inventé tan tercamente
y que ahora no logro, me consuele.
Antes que tu cariño se congele,
tu corazón de niño se arrepiente
de haberme ilusionado inútilmente
y que hoy mi corazón se te rebele.
De mi mente tu amor jamás se aleja.
Te presiento y te siento cada día.
Si tu paso en mi vida huella deja,
soñaría que fuera una alegría.
Mi corazón se muere en una queja,
mientras a ti te duele mi agonía.


Soneto III

Oración

Una palabra tuya bastaría
para hacerme feliz en esta hora;
la espero con paciencia cada día,
con vehemencia mi razón la implora.
Sueño con que me llames alma mía,
rompiendo tu renuncia abrumadora,
sueño con despertar en otra aurora,
abriendo entre tus brazos otro día.
Pido tu amor, porque sé que lo tienes,
pido tu valentía al enfrentarlo,
pido que en tu sentir te desenfrenes.
Pido que a nuestro amor no le cercenes,
pido que nunca trates de evitarlo,
pido que a este dolor no nos condenes.


Soneto IV

Despedida

Cada lágrima mía habrá engrosado
tu hermoso Paraná cariño mío
y para su caudal no habrá un estío
mientras siga llorándote mi amado.
Ya nunca bogarás sin mi a tu lado.
Ya nunca más será tu mismo río.
De su lecho hasta el último vacío,
cada lágrima mía habrá llenado.
Perdóname si invado así tu calma,
ocupando un espacio en tu recuerdo;
es el mismo que ocupas en mi alma.
Y en ese nostalgiar así me pierdo,
sabiendo que mi amor en ti no empalma;
sólo quiero olvidarte, es lo más cuerdo.

Soneto V

Reniego

Eras tan dulce, cielo, tan sencillo,
tan tibio, tan paciente, tan sereno,
que sin mayor esfuerzo te di en pleno,
mi amor sin murallones de castillo.
Ahora sin quererlo ante ti humillo
mi corazón doliente de amor lleno
que late con firmeza aquí en mi seno,
templándome el dolor con su martillo
Me amaste y me dijiste que me amabas
y mi razón no entiende tus razones
al matar el amor que en ti anidabas.
Hoy sufren nuestros tristes corazones
por tu miedo a tomar lo que te daba
y reniegan de tus abdicaciones.

sábado, julio 07, 2007

Recado para un ranquel...


Para Aldo Díaz... poeta amigo, a quien me une un maravilloso desencuentro en las ideas y una intensa comunión del alma.

Tan sólo un sueño naif

No te pido un poema.
Por favor,
píntame un sueño.
Píntalo con olvido
y un poco de memoria.
Píntalo con caricias,
con susurros.
Píntalo con senderos
Que vayan a la Luna
y con regresos
a casas con macetas
regadas por mi abuela.
Por favor,
Píntame un sueño simple,
Un murmullo de olas
una tarde de martes,
el ruido de la lluvia
mientras camino
de manos en bolsillos
del viejo abrigo negro.
Mis hijos sonriendo,
sentados a la mesa,
El jardín de mi casa florecido.
Píntame un sueño naif,
Por favor te lo pido,
mi alma necesita
un alto en el camino.

jueves, julio 05, 2007

Asoma un duende...


He vuelto a escribir... tan sólo algunas líneas... ancladas, tal vez en el pasado. Pero ya es un avance. ¡He vuelto a tomar la pluma y eso es maravilloso! Amigos, un duende ha asomado: le regalo un poema.





Hubo un tiempo en que los duendes me habitaban

Hubo un tiempo en que los duendes me habitaban.
Entonces, al menor descuido,
yo paría poemas que fluían
del fondo de mi entraña.
Hubo un tiempo en que en cada movimiento
caían semillas de mi cuerpo
y brotaban a mi paso
los bosques, los viñedos, los trigales.
Hubo un tiempo en que mis ojos alumbraban
los rincones oscuros de sótanos helados,
de celdas aterradas, o de largos caminos
en noches inlunadas.
Hubo un tiempo en que desde mis cabellos
refulgentes colores escapaban,
llenando de verdor las pesadillas,
y trazando utopías azuladas
Hubo un tiempo en que al abrir mis manos,
un mundo de texturas lujuriaba
y una alquimia de aromas y sabores
transmutaba cacerolas enlozadas.
Hubo un tiempo en que cada pensamiento
se hacía melodía en mi mirada
y una ronda de niños sorprendidos
tomándolos de a uno, los cantaba.

Hubo un tiempo en que los duendes me habitaban.