Hechizo de estar viva

Me gusta poner flores en jarrones
y cocinar en ollas familiares.
Un buen café y un cigarrillo matutinos.
La Biblia abierta en el cantar de los cantares.
Amo las cartas a punto de ser enviadas
y ansío las a punto de ser recibidas.
Suspiro olor a pasto recién cortado
en la tarde de un sábado.
Añoro los juguetes de madera,
y las muñecas de trapo de mi abuela.
Me aferro a historias
que humedecen mis ojos,
mientras sonrío.
Soy irreverente ante lo que es debido
y reverente ante el amor
(aún mal habido).
Respiro a medio día en las cocinas,
con cierto dejo de lujuria.
Camino bajo la lluvia
con nostalgia de otras lluvias.
Prefiero los planos horizontales,
que invitan a vivir,
como las mesas, las camas
o el suelo en que caminas,
por sobre los planos verticales
como las murallas, rejas o portones,
que encierran, detienen, determinan;
(debo reconocer también
un cierto agrado,
por algunos planos inclinados
que se yerguen con afán de proteger
como las cordilleras y tejados).
De todas las texturas, privilegio la piel;
de las temperaturas, la tibieza;
de las consistencias, la firmeza
(reconozco cierto desliz por la blandura,
especialmente en las caricias).
Adoro las sonrisas
los abrazos apretados,
las miradas fijas.
Extrañaré por siempre
los niños en mi cama
en las mañanas de domingo.
Y pese a mi adicción
por la melancolía,
soy una enamorada empedernida,
subyugada ante el hechizo de estar viva.

sábado, abril 02, 2011

Elementos de geometría


I. El punto

El punto es el lugar
en que nos duele
una mala palabra.
Un recinto secreto
y diminuto
al fondo de tus ojos.
El lucero del alba.
Un hombre mirado
desde lejos.
El último recuerdo
de una puesta de sol.
La luz de un cigarrillo
en una noche de playa.
El hito que separa
la vida de la muerte.
El instante en que suena
una campana.


II. La recta

La recta es el camino
que traza una mirada
profunda
frente a frente.
El impulso de un beso.
La forma en que caen
las gotas de la lluvia.
La nota de un violín.
El primer rayo de luz
en la ventana.
  


III. El plano

El plano es un lugar
ennegrecido
por las manchas
del vino derramado,
donde se pueden
dejar los cigarrillos
y apoyando los codos,
hablar con los amigos.
Un plano es el lugar
en donde amamos,
es el espacio
de nuestras pesadillas,
allí, donde antes de dormir
pensamos,
en aquello tan lindo
que nos ha preocupado.
El plano es el lugar
donde pisamos
para ir donde queremos
o para ir sin querer
donde llegamos.




Laura

2 comentarios:

Aldo Luis Díaz dijo...

Que hermoso panorama de la vida tienes en tu poesia, Laura. Plano. Es sin duda alguna el mirador de un castillo encantado construido con poemas. Sana envidia siento de ti, que haces facil el dificil camino de las utopias, te leo y quiero mas, gracias por dedicarme algunos y por dejarme vivir al amparo de tu alma reeditada. ALDO

Del Alma y Otras Hierbas dijo...

Oohh!!! qué herso comentario, Aldo!! ¡Gracias por estar ahí, asomado a mis letras y a mi vida!
¡Un abrazo enorme!
Laura